JUSTIFICACIÓN

 JUSTIFICACIÓN

El área de Matemáticas permite al alumnado estructurar el conocimiento que se obtiene al analizar la realidad, para posteriormente valorarla y tomar decisiones. En la Educación Primaria se basa en alcanzar la eficacia numérica, es decir, que los alumnos tengan capacidad para resolver situaciones con éxito en la que intervengan los números.

Por lo tanto, lo importante es que a medida que el niño avance en esta etapa, encuentre distintos modos de utilización de esta materia en situaciones de su vida diaria. De este modo, podrán adquirir conocimientos más complejos a través de la experiencia y los conocimientos previos.

Como ya hemos explicado en la contextualización, esta Unidad Didáctica, estará dirigida al primer ciclo de Educación Primaria, concretamente al 2º curso. Por tanto, en cuanto al período en el que se encuentra el niño podemos destacar tres aspectos básicos:

 Aspectos cognitivos

Los niños de este curso se encuentran en una edad comprendida entre los 7 y 8, edad en la que se produce un gran cambio en el pensamiento, ya que empiezan a desarrollar un pensamiento lógico. Por tanto, podemos decir que se desarrolla en el niño/a la capacidad de pensar. Es la etapa de las operaciones concretas.

Percibe la realidad de una manera objetiva, y muestra un gran interés y curiosidad por el entorno que le rodea. Destaca también en esta etapa también el pensamiento mágico-simbólico, en el que explicar sus razonamientos por analogías (comparaciones).

El desarrollo de su capacidad mental, conlleva a que su pensamiento sea cada vez más flexible, por tanto el niño puede extraer conclusiones a través del análisis de distintos puntos de vistas, lo que le facilitará el aprendizaje de las matemáticas. El grado de madurez mental y reflexiva del niño dependerá en gran medida no solo de sus aptitudes,  sino del entorno que le rodea. 

Aspectos afectivo-sociales:

En esta etapa los niños tienen deseo de conocer el mundo que les rodea y de socializarse con sus compañeros, a diferencia de edades anteriores, en las que sus relaciones se basaban únicamente en los padres y familiares.

Comienzan a ser partícipes de juegos colectivos y reglados, en los que los niños se agrupan y juegan de forma espontánea, independientemente del sexo. La socialización con sus compañeros, hace que el niño se sienta adaptado al grupo y comienzan a mostrar gran seguridad y confianza en si mismo. Aún así, en esta etapa siempre buscan la aprobación de los adultos y puede aparecer los celos.

Aspectos psicomotores:

Es una etapa de transición tanto a nivel físico, ya que se produce una aceleración general de la talla, como motriz, ya que los niños empiezan a perfeccionar sus movimientos.

También se produce un cambio intelectual, ya que diferencian los conceptos de izquierda a derecha, por lo que comienzan a controlar su postura corporal y su respiración.

Se consolidan por tanto las habilidades motrices, adquiriendo una gran soltura en los movimientos. Se desarrolla una gran espontaneidad en la realización de estos, aunque en algunos casos se producen desequilibrios en la coordinación. Los niños de esta edad tienen una gran flexibilidad, aunque es a partir de este momento cuando empiezan a perderla.